lunes, 13 de abril de 2015

Después de la oficina.

 Las gotas de agua en el cristal, el cielo gris encima de los edificios altos de la ciudad, las calles desiertas, las oficinas llenas de personas, como todos los lunes  por la mañana, escribiendo en sus viejos ordenadores blancos y cúbicos, bebiendo café esperando, con impaciencia, la hora  de volver a casa y poder reunirse con sus familias, o, quizás, tumbarse en el sofá de su pequeña casa con un te caliente, debajo de una gruesa manta leyendo una buena novela o viendo una buena novela de los años 50 ¿quien sabe? Quizás se vaya  con sus amigos al lugar o tome la decisión de irse y no volver, quizás llegue a su casa y siga trabajando, o quizás viva en una caravana y hoy es el ultimo día que pase en esta loca ciudad, donde el poder es mas importante que el poder y la educación, que un futuro mejor, eso aquí es un sueño. Viajara para encontrar el sitio ideal, aun que me temo que tendrá que viajar mucho,  pero eso nunca fue un problema, conocer culturas, conocer nuevas formas de pensar, nuevas especies, un sueño para muchos, una realidad para pocos.